Viña Esmeralda. (Entrada dedicada a mi mujer)

Vaya por delante que a mi mujer, desgraciadamente, no le gusta el vino. Y digo desgraciadamente porque esto me impide poder tomar vino más habitualmente, ya que no soy capaz de tomarme una botella yo solito, a no ser que quiera terminar por los suelos. Pero poco a poco, con perseverancia, he podido hacer que pruebe algo... y algo le ha gustado: el Viña Esmeralda y el tinto de verano. Lógicamente hablaré del Viña Esmeralda, aunque creo que no hay que menospreciar un tinto de verano fresquito y rico.

Viña Esmeralda es un vino blanco aromático y de una fragancia extraordinaria, de las Bodegas Torres.

Las Bodegas Torres requieren una entrada exclusiva en este blog, pero en este post daré unas pinceladas: el apellido Torres está ligado al vino desde hace dos siglos cuando en 1870 plantaron las primeras viñas en Villafranca del Penedés. Hoy es una de las bodegas más importantes del mundo, dirigida por Miguel A. Torres (cuarta generación Torres), comercializa más de 50 marcas diferentes y está presente en más de 140 países del mundo. En España tiene viñedos en la Denominaciones de Origen Penedés, Priorato, Costers del Segre, Conca de Barberá, Jumilla, Ribera del Duero, Rioja y en el mundo posee viñedos en Chile y en California. Con una plantilla de más de 1.300 trabajadores, Bodegas Torres facturó más de 205 millones de euros durante el 2010.

Pero volvamos al Viña Esmeralda.

Elaborado con las variedades Moscatel de Alejandría (85%) y Gewürztraminer (15%) cultivadas en la zona montañosa del Penedés superior, es un vino limpio, puro, fresco, delicado y elegante. Destacan sus aromas florales y frutales, sobre todo a manzana y su acidez es muy suave. Debe consumirse, como la gran mayoría de los vinos blancos, durante el año siguiente a la cosecha, ya que no es un vino que evolucione en botella con el paso del tiempo como los vinos que tienen crianza en barrica, sino más bien al contrario, va perdiendo sus virtudes debido a la oxidación. Tiene una no muy elevada graduación alcohólica (11,5º - 12º) y debe servirse a 8º-10º C, con lo que se bebe muy bien y muy fácil, casi sin que uno se de cuenta, hasta que lógicamente, uno se da cuenta. Es un vino que marida excelentemente con mariscos, arroces marineros y pescados, aunque se puede disfrutar solo. Yo diría que de vez en cuando hay que tomarlo solo. Además, es un vino con una relación calidad/precio excelente, ya que tiene un precio muy asequible (7 €).

Ha tenido muchos y muy variados premios:

• Viña Esmeralda 2004: Medalla de Oro Challenge International du Vin (Francia) 2005
• Viña Esmeralda 2005: Medalla de Oro Challenge International du Vin (Francia) 2006
• Viña Esmeralda 2007: Guía Campsa 2009: Puntuación: 90/100
• Viña Esmeralda 2008: Guía de vins de Catalunya 2010: Puntuación: 90/100.

Es un vino muy femenino, ya que posee características muy apreciadas por la mujer: delicadeza, elegancia, suavidad, frescor y fragancia. Esto ha hecho que Torres haya introducido, en más de una ocasión, un toque de diseño en la botella para lanzar una edición limitada:

En julio de 2007 Torres se funde con el mundo de la moda y participa en la V Edición de la Fiesta del Vino y la Moda con un Viña Esmeralda vestido con un diseño de Victorio y Lucchino, inspirado en el aroma floral del vino. Para ello idean un modelo estampado de flores en tonos verdes, inspirándose en el color que identifica a este vino. Además los volantes y las caracolas de esta original creación, se asemejan a las rosas que crecen entre los viñedos de este blanco. La selecta botella de Viña Esmeralda vestida por Victorio y Lucchino participa junto a otras 11 piezas en una subasta cuyos fondos recaudados se destinan a Médicos del Mundo 

También en 2007 Torres presenta la opción más cool para beber vino: “Flow.er”, un diseño “mini” de Viña Esmeralda, un nuevo concepto para beber de forma divertida. Los viñedos crecen entre rosales que han servido de inspiración para el "flow.er": se trata de una boquilla con la forma de rosa que es además la imagen de este blanco. Además propone el original “Pack Flow.er” que incluye 4 mini botellas de 33 cl con flow.er por 14,95 €. La mejor manera de tener siempre a mano Viña Esmeralda para poder disfrutarlo en cualquier momento a solas o con los amigos.

 



En 2010, para celebrar el 30 cumpleaños de Viña Esmeralda, Torres se lanzó una edición limitada de 1.000 botellas de Viña Esmeralda certificadas: la botella se viste de una elegante malla metálica de diseño Swarovski y además va  acompañaba de una pulsera de cristales Swarovski de color verde esmeralda. Su precio es de 70 €.

 







Viña Esmeralda es un vino que me gusta mucho por su elegancia, su fragancia, su frescor  y es un vino que asocio al verano, a las vacaciones, al calorcito, a las comidas y cenas de ocio, a las terrazas de Madrid, a las terrazas de Marbella, a la tranquilidad. Pero sobre todo lo asocio a mi mujer: es el único vino que de vez en cuando le apetece y que a mí me encanta compartir con ella.