Acabamos
de vivir la que muchos dicen ha sido la mejor Vuelta a España de los últimos 20
años. Incluso algunos se atreven a decir que ha sido la mejor Vuelta a España
de todos los tiempos. Sinceramente, yo no me atrevo a hacer esa aseveración ya
que no tengo suficiente conocimiento de las Vueltas que se corrieron antes de
1978, pero lo que está claro es que ha sido un grandioso espectáculo.
El ciclismo es un deporte que mucha gente no acaba de entender. Esto de que haya equipos pero que luego solo gane uno, no cuadra. Que las escapadas de un grupo de 8-10 corredores no suelan tener éxito porque el pelotón “puede” ir más rápido, tampoco. Y que porque un ciclista vaya delante de otro, pero los dos al mismo ritmo, tenga más desgaste, no os cuento el desasosiego que genera en algunas personas. Además, cuando tratas de explicarlo casi es peor.
- “La resistencia del aire es mucho mayor en el que va delante, ya que al que va detrás le pega menos porque el de delante le quita el aire frontal. Es pura aerodinámica”.
O
sea, una caraja!!
Pues
bien, a los que nos gusta el ciclismo desde siempre, entre los que me incluyo,
estas cosas las damos por sabidas (igual que el fuera de juego en el fútbol) y
lo que de verdad nos interesa es ver competiciones
en las que haya grandes gestas... y si son de “tu ciclista” mejor que mejor, y
en esta Vuelta desde luego, ha habido bastantes.
Gracias
Contador, gracias Valverde, gracias “Purito”.
Pero,
antes de hablar del asunto principal del post, querría dedicarle unas líneas al
“doping”, una gran lacra del ciclismo, pero que en realidad se están encargando
de hacerla aún mayor las autoridades y los legisladores de este deporte, que
desde mi punto de vista no están aplicando en exceso el sentido común. Quizá
también ellos son la lacra de este deporte.
¿Cómo
puede ser posible que sea legal guardar sangre de un deportista durante más de
10 años a pesar de que en los cientos de controles antidoping al que ha sido
sometido en las distintas competiciones en las que ha participado no haya dado
positivo por ningún tipo de sustancia? ¿Cómo es posible que esas muestras de
sangre sean analizadas más de 10 años después con tecnología más avanzada,
inexistente 10 años antes? ¿Cómo es posible que si en ese nuevo análisis se
detectan sustancia prohibidas puedan anular todas las victorias de ese
deportista? Esto no ocurre en ningún otro deporte. Quizá se acerque algo el
atletismo, pero no llega a este nivel ni mucho menos. Y creo, desde mi humilde
punto de vista, que estas leyes están haciendo mucho daño al ciclismo.
Tenemos
que ser conscientes que el ciclismo, para que sea atractivo, debe ser duro, muy
duro, incluso a veces sobrehumano y aunque por supuesto no estoy a favor del
dopaje, los “delitos” deben ser juzgados en un periodo de tiempo corto, con los
medios tecnológicos que existan en cada momento. Sabemos que la “medicina del
doping” avanza más rápido que los sistemas de control, pero no por eso tenemos
que esperar tantísimo tiempo en “juzgar” hechos pasados. Creo que se requiere
una nueva legislación mundial antidoping y creo que es urgente. El caso
Armstrong debería precipitar este cambio.
Y
ahora, volvamos a lo que nos ocupa.
En
1935, 50 valientes comenzaron en Madrid la primera Vuelta a España de la
historia. Las bicicletas, de hierro, eran muy pesadas y los propios corredores
tenían que llevar parches y herramientas para arreglar los pinchazos y averías
que sufrieran durante la competición. Recorrieron 3.425 Kms desde el 29 de
abril hasta el 15 de mayo, fecha escogida para que en Madrid, lugar escogido
para finalizar la competición, coincidiera con la festividad de San Isidro, su
patrón, y que así la gente pudiera participar del acontecimiento en la calle.
El belga Gustaaf Deloor se proclamó vencedor de la primera y segunda edición,
disputada al año siguiente.
Desde
1937 a 1940 fue interrumpida debido a la Guerra Civil Española, pero en 1941, a
pesar de que la II Guerra Mundial estaba en su apogeo, de decidió disputar la
tercera edición, en la que la mayoría de los participantes eran españoles.
Desde
el primer año la Vuelta Ciclista a España ha recorrido casi todos los rincones
de España e incluso en varias ediciones también se corrió por tierras de
Francia, Bélgica, Portugal y Holanda y ha gozado de una gran aceptación y
seguimiento popular, contribuyendo a crear, junto con las otras dos Rondas más
importantes del Mundo (Tour de Francia y Giro de Italia) mitos de la categoría
de Anquetil, Pulidor, Jan Janssen,
Gimondi, Ocaña, Merkx, Fuente, Hinault, Pedro Delgado, Tony Rominger, Abrahan
Olano, Jan Ullrich, Alejandro Valverde y Alberto Contador, todos ellos
ganadores de al menos una edición de la Vuelta y de Bahamontes o Indurain, que
aunque participaron en varias ediciones, nunca lograron hacerse con la Ronda
española.
A
diferencia de las otras dos grandes carreras, la Vuelta a España no se ha
mantenido en una fechas fijas, sino que estas han ido variando según la
conveniencia del patrocinador/organizador, aunque en estos momentos parece que
ha quedado establecida en tres semanas consecutivas entre mediados de agosto y finales de septiembre, dependiendo
del calendario de pruebas internacionales posteriores como los mundiales en
línea y en ruta. Tampoco ha mantenido el color del jersey de líder de la
carrera, ya que en sus primeros años fue naranja, después rojo, blanco, blanco
y rojo, desde 1955 amarillo, en 1999 cambió a oro y en 2010 al actual rojo.
Ciclista
|
Victorias
|
Años
|
Tony Rominger
|
3
|
1992, 1993,
1994
|
Roberto Heras
|
3
|
2000, 2003,
2004
|
Gustaaf Deloor
|
2
|
1935, 1936
|
Julián Berrendero
|
2
|
1941, 1942
|
José Manuel Fuente
|
2
|
1972, 1974
|
Bernard Hinault
|
2
|
1978, 1983
|
Pedro Delgado
|
2
|
1985, 1989
|
Alex Zülle
|
2
|
1996, 1997
|
Denís Menchov
|
2
|
2005, 2007
|
Alberto Contador
|
2
|
2008, 2012
|
Si tengo que destacar una Vuelta a España grandiosa, esa es la de 1983, que sin duda ha sido una de las ediciones más bellas, espectaculares y apasionantes. El ciclismo alcanzó sus mayores cotas de nobleza y épica. Fue la primera Vuelta a España retrasmitida en directo por televisión y quizá esto también la hizo aun más espectacular.
El
vencedor, aquel año, fue, ni más ni menos, Bernard Hinault, que repetía triunfo
después de haber ganado en 1978. Su victoria, desgraciadamente a costa de los
españoles (Marino Lejarreta, Alberto Fernández, Álvaro Pino, Eduardo Chozas, Vicente
Belda y Julian Gorospe) , sobre todo los integrantes del combativo equipo Zor,
fue épica, ya que tuvo que ofrecer una de las más impresionantes exhibiciones
para poder llegar vestido de amarillo a Madrid y demostrar que era el gran
dominador del ciclismo mundial de aquella época.
Tras
unas primeras etapas de tranquilidad, Hinault se vistió de amarillo en la
quinta etapa en la que había algunas dificultades montañosas al final del
recorrido. Sin embargo, el ciclista francés perdería el maillot de líder al día
siguiente, en beneficio de Marino Lejarreta, el cual ratificaría su situación
dos días después, ganando en una brillante cronoescalada en la que Hinault
perdió más de dos minutos.
Lejarreta
perdería el liderato en la undécima etapa, tras un día aciago, ocupando su
lugar Julián Gorospe primero y Alberto Fernández al día siguiente, pero se
resarciría en la decimotercera etapa, con final en los Lagos de Covadonga, al
imponerse con más de un minuto sobre el resto de los favoritos y así optar a la
victoria final.
Al
día siguiente, en una nueva etapa de montaña, Hinault volvió a verse en grandes
problemas. Un grupo bastante nutrido de corredores entre los que se encontraban
Álvaro Pino y Eduardo Chozas llegó destacado a meta, lo que permitió vestirse
de amarillo a Alvaro Pino que también se metía en la lucha por la general.
En
la decimoquinta etapa, Hinault volvía a dar muestras de estar en condiciones de
luchar por la victoria final, logrando el triunfo de etapa. A pesar de ello, no
consiguió recuperar el liderato, que volvía a caer en manos de Julián Gorospe.
La
decimoséptima etapa, en la cual se ascendían cuatro puertos del Sistema
Central, iba a resultar decisiva. Ayudado por el joven Laurent
Fignon, Hinault atacó en los primeros puertos de montaña de la
jornada. Aunque al principio consiguieron resistir la mayoría de favoritos,
aquellos ataques pasarían factura al final del día. En la subida al puerto de
Serranillos lanzó un brutal y definitivo ataque para lograr ganar en Ávila,
imponiéndose a Lejarreta y Belda que habían aguantado con él. Gorospe perdía
aquel día el liderato. Llegó con más de
veinte minutos de retraso. Hinault prácticamente había sentenciado la Vuelta a
España de 1983.
Por
supuesto que después hubo otras ediciones maravillosas como la de 1984, 1985,
1989, 1992, 1999, 2004, 2008, 2011 y esta de 2012.
Esperemos
volver a disfrutar del espectáculo del ciclismo con mayor frecuencia ahora que
ha vuelto Contador y que sin duda será el favorito para las tres grandes rondas
de 2013.
Y
que los de la UCI y sus acólitos nos dejen en paz de una vez!!!
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