Pedro Ximénez es una variedad de uva blanca, de aspecto redonda, de piel fina, casi transparente, delicada y muy sensible a los climas húmedos. Por este motivo, la variedad de uva Pedro Ximénez ha dejado de cultivarse en lugares refrescados por brisas marinas, ya que los rocíos de las costas la pudren con facilidad. Es muy sensible al oídio1, al mildiu2 y a la podredumbre o botrytis cirinea3. Exige suelos aireados, profundos, secos y ricos en carbonato cálcico.
Aunque se cultiva en toda España, encuentra su
hábitat ideal en climas secos y calurosos en los que proporciona vinos
generosos de gran finura y elevado grado alcohólico natural, por lo que los
vinos dulces más interesantes de esta variedad se obtienen en Montilla-Moriles,
Jerez y Málaga, que se distinguen por derecho propio en la aristocracia de los
vinos dulces andaluces.
Además da nombre al exquisito vino dulce que lleva
su nombre, también conocido como Pedro Jiménez o Pedro Ximén, según qué zona de
Andalucía. La fama internacional de los Pedro Ximénez, explica que los rusos
sigan llamando a los moscateles de Crimea Pedro Ximénez Krimsky.
Para elaborar este tipo de vinos, las uvas se solean
durante días y se cubren del relente por la noche, pasificándolas en el propio
viñedo. Una vez deshidratadas, dan mostos muy ricos que se convertirán en vinos
untuosos, dotados de sensuales perfumes de frutos secos (pasas, higos,
dátiles), largamente criados en botas de roble americano y ennoblecidos por el
fondo aromático de las viejas soleras. El constante calor asegura un alto
contenido de azúcar, y por tanto de alcohol, obtenido por métodos naturales y
que hacen innecesario la adición posterior de alcohol durante el proceso de
producción para conseguir la graduación alcohólica de los vinos, lo que la hace
idónea para la elaboración de vinos generosos. El grado alcohólico natural está
en torno a 14,5º.
Mi PX preferido es el Fernando de Castilla Antique
PX, elaborado por las Bodegas Rey Fernando de Castilla, situadas en el casco
histórico de Jerez. Reciben su nombre en honor al Rey Fernando de Castilla “El
Santo” que conquistó buena parte de Andalucía en el siglo XIII y que descubrió
las magníficas cualidades del suelo y el clima para producir vinos de calidad
excepcional. Las instalaciones de la calle Jardinillo, son de arquitectura
tradicional y funcional. Datan de 1837 y pertenecieron a la firma Pedro Domecq
y posteriormente, justo antes de la llegada de Fernando de Castilla, a José
Bustamante un almacenista jerezano.
La historia de la bodega empieza con la familia
Andrada-Vanderwilde, con larga tradición
en la zona y que desde hace dos siglos ya produce uva y vinos para la
elaboración de vinos de Jerez. En 1972, D. Fernando Andrada-Vanderwilde creó la
marca “Fernando de Castilla” con la idea de producir el brandy más selecto de
España, aunque muy rápidamente incorporó un Pedro Ximénez excepcional y un
Vinagre de Jerez considerado por muchos expertos el mejor vinagre de España. Precisamente
estas dos son las líneas de producto más importantes de la bodega cuando Jan
Pettersen entra en ella, momento en el que se le ofrece la oportunidad de tomar
las riendas del equipo de Rey Fernando de Castilla, como director general y
cabeza visible, representando al actual consejo de la bodega. Pettersen,
experto del negocio y un buen entendido del jerez, que ya antes de tomar el
testigo en Fernando de Castilla trabajó durante 15 años en Bodegas Osborne, amplia
significativamente la capacidad productiva, sobre todo gracias a la compra de
las instalaciones de las Bodegas José Bustamante, instalaciones que han
sido restauradas y dotadas con la más avanzada tecnología, aunando modernidad y
tradición.
La gama de productos incluye hoy cuatro tipos de brandis,
siete vinos de Jerez y vinagres de altísima calidad.
Los brandis de la casa, de una suavidad y armonía
perfectas, se elaboran con destilados de vinos blancos seleccionados, que
inician su proceso de envejecimiento en barricas nuevas de roble francés y
americano y lo completan durante un largo periodo en barricas que previamente
han contenido vinos de Jerez de gran calidad. Bodegas Rey Fernando de Castilla
únicamente produce brandis de las más altas categorías, amparados por el
Consejo Regulador del Brandy de Jerez, del que es socio fundador.
La gama de vinos de Jerez presenta los más selectos
caldos de la zona, desde los finos más pálidos, secos y elegantes, hasta los
vinos de sacristía más singulares. En los últimos años los vinos de Fernando de
Castilla han recibido las más altas distinciones nacionales e internacionales.
La colección no sería completa sin los viejísimos
vinagres de Jerez, embotellados en cantidades muy limitadas para garantizar una
calidad inigualable.
Pero hablemos de mi PX favorito.
Recuerdo perfectamente que, allá por 2001, un amigo
mío asturiano durante una de las sobremesas de una de las muchas cenas que
compartimos en los magníficos restaurantes de Oviedo (Casa Conrado, Casa
Fermín, Del Arco, La Goleta, etc...) me recomendó que probara Fernando de
Castilla Antique PX. Por supuesto le hice caso y cuando lo probé no salía de mi
asombro. Me pareció en aquel momento uno de los mejores vinos que jamás había
tomado. A partir de ese momento, no falta en mi casa una botella de este
maravilloso Pedro Ximénez.
100% uva Pedro Ximénez, es un vino dulce que pertenece
a la D.O. Jerez-Xéres-Sherry y Manzanilla. Es un vino que lo tiene todo. De precioso
color caoba intenso y con ribete rojizo. En nariz pude descubrir entre otros los
aromas de fruta pasificada, caramelo toffe y grano de café, aunque seguro que
tiene muchos más. En boca es untuoso, voluminoso, exquisitamente dulce, equilibrado
y con un larguísimo final. Además, aunque es un vino de un precio alto, 33 € la
botella de 50 cl, no es prohibitivo y por tanto hay opción de probarlo con
cualquier excusa.
Os amino a que lo hagáis. Francamente merece la pena.
1 Oídio: enfermedad de la viña provocada por un hongo
parasitario que se desarrolla en la superficie de las partes verdes.
2 Mildiu: enfermedad
de las partes verdes de la cepa, provocada por un hongo parasitario, que
resulta especialmente grave en los veranos calurosos y húmedos.
3 Botrytis cirinea: hongo parasitario de
la uva, cuya acción puede tener consecuencias favorables o desfavorables, según
las condiciones del clima. En los peores casos origina la podredumbre gris de
la uva, que es fatal para la cosecha.
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