domingo, 13 de noviembre de 2011

Los beneficios del vino en la salud


Todos hemos oído una y mil veces que una copita de vino tinto al día no solo no hace daño, sino que es muy beneficiosa para la salud. Todos hemos hablado en tertulias con compañeros de trabajo, con amigos... de la bondad del vino en cantidades moderadas. Pues efectivamente parece que esto es cierto. Y aunque todos hemos hablado con cierto conocimiento, en la próxima conversación que surja alrededor del vino, los que hayáis leído este artículo podréis hacerlo con más soltura.

Se sabe que el consumo de vino en exceso, como el de cualquier otra bebida alcohólica, provoca gran cantidad de problemas de salud, pero se ha demostrado que un consumo moderado de vino (una o dos copas de vino tino al día, 25-35 grs de alcohol) es bueno para la salud, tanto por sus efectos físicos, como por sus efectos psicológicos.


Los investigadores europeos sugieren que el consumo diario moderado de vino tinto tiene un efecto protector para el organismo y reduce la mortalidad por cualquier causa

Quizá, con esta primera aseveración ya no haría falta profundizar más, pero yo creo que sí es necesario.
  • El vino tinto es un aliado del sistema cardiovascular. Un gran número de estudios científicos han logrado demostrar que los antioxidantes presentes en el vino tinto, sobre todo los polifenoles y flavonoides (que se concentran en la piel u hollejo de la uva) protegen el corazón y las arterias.
  • Aumentan el nivel de lipoproteínas de alta densidad (HDL) o “colesterol bueno”, y reducen las lipoproteínas baja densidad  (LDL) o “colesterol malo”. 
  • Hacen más inofensivo el colesterol malo impidiendo su oxidación. Se ha comprobado que cuando el colesterol malo se oxida naturalmente, se promueve el desarrollo de enfermedades cardíacas. La reducción del riesgo es del 44% entre los bebedores de una a dos copas por día con relación a los no bebedores. 
  • Evitan que las plaquetas de la sangre se aglutinen formando coágulos, por lo que protege contra accidentes cerebrovasculares isquémicos (obstrucción de una arteria en el cerebro).
Hay ciertas variedades de uvas con mayor concentración de polifenosles y flavonoides. La que más contiene estos compuestos beneficiosos sería la Cabernet Sauvignon, luego le siguen la Petit Syrah, Pinot Noir, Merlot y finalmente, el Zinfandel rojo.
Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, en el cual se analizaron 14 vinos tintos y 6 blancos de California, concluyó que los tintos tienen mayor poder antioxidante que los blancos, en especial los de las variedades antes mencionadas. Los vinos tintos inhiben entre el 46% y el 100% la oxidación del colesterol, mientras que los blancos sólo lo hacen entre el 3% y el 6%.  En otro estudio publicado en Francia, se ha constatado que el consumo de grasas saturadas (provenientes de animales) en Europa es tres veces mayor que en Estados Unidos y que se fuma más que en Estados Unidos. Sin embargo, los europeos tienen tres veces menos enfermedades del corazón. Esto puede parecer una paradoja, pero tiene una explicación y parte de ella es que el hábito de tomar vino, especialmente vino tinto, en las comidas y en las cenas ayuda a proteger el corazón.
  • El resveratrol, (protector de la uva ante los hongos cuando ésta aún está creciendo en la mata) polifenol que se encuentra en la piel de la uva tiene muchas propiedades positivas para el organismo: 
  • Reduce el riesgo de contraer cáncer, pues contiene sustancias que activan la respiración celular y protege contra los efectos patológicos de los radicales libres Tiene propiedades antioxidantes, que retrasan el envejeciento de las células. 
  • Ayuda a reducir el riesgo de desarrollar mal de Alzheimer, ya que produce efectos neuroprotecores. 
  • Inhibe una enzima que se asocia con reacciones inflamatorias dañina. 
  • Es de gran ayuda para mantener el peso adecuado.
  • El vino tinto puede prevenir la iniciación y progresión de la arterosclerosis (endurecimiento de las arterias). La arterosclerosis se inicia cuando los vasos sanguíneos comienzan a perder su capacidad para relajarse. Tanto el alcohol como los polifenoles presentes en el vino tinto parecen favorables a mantener los vasos sanguíneos saludables mediante la promoción de la formación de óxido nítrico (NO), sustancia química fundamental y factor de relajación que juega un papel importante en la regulación del tono vascular. Por tanto, el vino tinto disminuye el efecto nocivo del consumo de tabaco en el endotelio (capa de células que proporcionan una reducción de fricción en el revestimiento de los vasos linfáticos, los vasos sanguíneos y el corazón). 
  • El consumo excesivo de alcohol se considera generalmente un factor de riesgo para la hipertensión. Sin embargo, hay algunas pruebas los efectos favorables del vino tinto sobre la presión arterial. Dos copas de vino tinto (250 ml), junto con la comida, baja la presión arterial después de la comida en personas hipertensas. 
  • La ingesta de vino tinto reduce el riesgo de formación de cálculos renales por su riqueza en sales de potasio y previenen la adhesión de bacterias infecciosas a las paredes del tracto urinario. 
  •  El consumo de vino tinto de forma moderada reduce la posibilidad de que aparezca una periodontitis, enfermedad infecciosa progresiva que afecta a las encías y a los huesos que rodean y dan soporte a los dientes, causando a menudo que éstos se muevan o se pierdan. 
  • El vino es antialérgico por ser rico en manganeso y en vitaminas B, de forma que se opone a todo exceso de formación de histaminas, que es el elemento responsable de los fenómenos alérgicos. 
  • Tiene acción bactericida. Investigadores canadienses descubrieron que el vino tinto podía atacar ciertos virus, entre ellos los de la poliomielitis y del herpes. 
  • El vino tinto contiene hierro, de forma que combate los procesos de anemia con eficacia.
  • Tiene propiedades antisépticas. 
  • Bloquea la progresión de las cataratas y la degeneración macular. 
  • Un consumo moderado de vino ayuda a aumentar el nivel de omega-3. 
  • Es un alimento natural de recuperación si es tomado después de un esfuerzo físico. 
  • Evita los ataques de calor en la menopausia. 
  • El vino es un remedio terapéutico para la ansiedad y la tensión emocional. Varios expertos consideran que el vino mantiene en un justo equilibrio la mente y los sentimientos. Desarrolla propiedades euforizantes que disminuyen la depresión.

Probablemente podría seguir enumerando efectos beneficiosos del consumo moderado de vino en nuestro organismo, pero creo que lo más importante ya está dicho.


Por favor, cuidaos tomando un par de copas de vino al día a la salud de quien os parezca. Mejor consejo que este... hoy no tengo.


Decía Hipócrates que “El vino es maravillosamente apropiado para el hombre si, tanto en la salud como en la enfermedad, se administra con tino y justa medida”.

3 comentarios:

  1. Nasdrovia! Por cierto, sabes algo o has encontrado algún dato sobre si hay alguna diferencia entre beberse dos copitas de Chateau Latour, o dos copitas de Don Simón de mesa? Es lo mismo, o es igual?

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  2. Vernon, en realidad no he hecho este estudio, pero te puedo decir dos cosas. Primera, que lo fundamental para que un vino aporte beneficios a la salud es la cantidad de flavomoides y polifenoles que tenga, es decir, la cantidad de antioxidantes. Por tanto daría igual tomar un Don Simon o cualquier Grand Cru francés, en caso de que tengan la misma cantidad de antioxidantes. Segundo, que la gran diferencia es que tanto la nariz como la boca sufran o disfruten.

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  3. Muy completa información. Aunque se habla poco de los beneficios psicológicos, la gente sufriría mucho menos stress y paranoias varias, si en lugar de tanto ansiolítico tomara una simple copa de vino.

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