viernes, 30 de diciembre de 2011

La infructuosa caza con “galgo” a Marta Domínguez




Marta Dominguez es, sin duda, la mejor atleta española de todos los tiempos. Aun diría más, es “el” mejor atleta español de todos los tiempos. Soy un gran admirador suyo y me parece una fantástica persona. Su palmarés habla por sí sólo y no puede rebatirse su mérito ni su grandeza por mucho que se intente, ni por mucho esfuerzo que se ponga en tratar de encontrar algo que lo infravalore.

Año
Competición
Prueba
Resultado
1996
Europeos Pista Cubierta Estocolmo
3000 m
Bronce
1998
Europeos Pista Cubierta Valencia
3000 m
Bronce
1998
Campeonato de Europa Budapest
5000 m
Bronce
2000
Europeos Pista Cubierta Gante
3000 m
Bronce
2001
Mundial Pista Cubierta Lisboa
3000 m
2001
Mundial Edmonton
5000 m
Plata
2002
Europeos Pista Cubierta Viena
3000 m
Oro
2002
Campeonato de Europa Munich
5000 m
Oro
2003
Mundial Pista Cubierta Birmingham
3000 m
Plata
2003
Mundial Paris
5000 m
Plata
2004
Mundial Pista Cubierta Budapest
3000 m
2006
Campeonato de Europa Goteborg
5000 m
Oro
2007
Europeos Pista Cubierta Birmingham
3000 m
Plata
2007
Campeonato de Europa Campo a Través Toro

Oro
2009
Mundial Berlín
3000 m obs
Oro
2010
Campeonato de Europa Barcelona
3000 m obs
Plata



 


Pues eso precisamente es lo que intentaron hacer. Buscaron y buscaron y no encontraron, o mejor dicho, hicieron como que encontraron, se inventaron.

Y se inventaron algo muy, muy feo. Nos hicieron creer a todos los españoles, o mejor dicho hicieron creer a muchos españoles, que Marta Dominguez estaba implicada en una trama de dopaje y de negocios sucios, que presuntamente había cometido un delito contra la salud pública, que presuntamente había traficado con sustancias dopantes y que presuntamente había cometido un delito fiscal. Desde luego a mi no me la “metieron doblada”.

La Operación Galgo (9 de diciembre de 2010), probablemente emanó de las tripas del Gobierno de España, de lo más profundo del Ministerio del Interior y fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid y llevada a cabo por la Sección de Consumo y Medio Ambiente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, en colaboración con el Consejo Superior de Deportes y Agencia Estatal Antidopaje. Precisamente por esto, ha sido una auténtica chapuza. Ha sido un proceso viciado por la falta de pruebas sólidas y repleto de irregularidades, tanto en la acusación como en la investigación, en el que se ha permitido la existencia de un juicio paralelo al que se han visto sometidos los imputados más conocidos.

En el proceso debía estar implicada una importante figura que diera relevancia y notoriedad al asunto, y quién mejor que Marta Dominguez que además estaba muy próxima al rival político, al PP.

Efectivamente, la Federación de Atletismo con su presidente Jose María Odriozola a la cabeza, el Secretario de Estado para el Deporte Jaime Lissavetzky y el mismísimo Ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba no tuvieron ninguna compasión y se saltaron a la torera la presunción de inocencia de Marta Domínguez. Odriozola llegó a decir: “lo de Marta ha sido el mayor disgusto de mi etapa como Presidente de la Federación de Atletismo; Lissavetzky dijo: “el que la hace la paga”.

Pues bien... resulta que poco a poco se fue demostrando que Marta Dominguez era inocente y en abril de 2011, tras los resultados negativos realizados por la Agencia Española del Medicamento, la Agencia Estatal Antidopaje y el laboratorio de Colonia, la juez, Mercedes Pérez Barrios, archivó parte del caso y exculpó a Marta Dominguez de la acusación de suministro de sustancias dopantes; en julio de 2011 la exculpó del cargo de dopaje y del cargo de suministrar fármacos sin receta; finalmente en noviembre la juez archivó el caso contra Marta por delito fiscal.

Nada de lo que se habían inventado no se sabe bien con qué intención, -aunque pueda intuirse-, pudo ser probado.

¿Y ahora qué?

Manolo Martínez, ex capitán de la selección española de atletismo, ha tachado la “Operación Galgo” contra el dopaje, de “vergüenza nacional”: “España y su deporte no se merece este sinsentido y es necesario exigir responsabilidades a los causantes de tanto daño que, desde luego, no se pueden ir de rositas”. Además hace extensible la responsabilidad a los medios de comunicación que: “no han sabido estar a la altura y se han retratado dando un tratamiento desigual a las noticias de la imputación de Marta y de su exculpación”. “Ha sido una metedura de pata demasiado grande y además intencionada”.

Pues eso... sería necesario, como en tantos otros turbios asuntos que han sucedido a lo largo de estos ocho años de nefasto desgobierno Socialista, llegar a saber quién o quiénes fueron los últimos responsables de este disparate. Pero igualmente, incluso antes, también sería necesario que, tanto las autoridades públicas que tan rápida y sonoramente inculparon a Marta Domínguez, como la prensa que desde el comienzo la vapuleó, como mínimo se retractaran de la misma forma o incluso con más bombo y platillo. Vosotros habéis visto que haya sido así. Yo no, y eso que soy un devorador de noticias deportivas.



Marta... desde mi humilde blog te mando mucho ánimo y mucha suerte en tu andadura política con el PP. Aunque pueda parecer un poco a destiempo lo he hecho a propósito para que sigas estando en la picota. 


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